Por María José Arroyo

El hielo estaba listo para recibir a los patinadores en el programa libre, la final del patinaje artístico para hombres en los Juegos Olímpicos de Beijing 2022 y Donovan Carrillo tomó posición en el centro de la pista para dar todo de sí en su rutina.

En el rostro se le notaba la concentración, esa misma que contrastó con la alegría y ritmo que marcó el medley de “Perhaps”, “Sway”, “Maria” y “Bailar”, con el que patinó con esa gracia y agilidad que le ha dado el entrenamiento; ese mismo entrenamiento que al principio, tuvo que ser en pistas de hielo de centros comerciales, con todas las incomodidades y carencias que eso significa.

Ir y venir, saltos con giros triples que, con soltura, pero sobre todo con mucha alegría, marcaron su rutina. Se notaba que disfrutaba esta ocasión histórica al ser el primer mexicano en alcanzar la final del patinaje artístico y no importaron el par de titubeos que tuvo, ni siquiera la caída que le significó una deducción en su puntaje final, que fue de 138.44 puntos y un acumulado de 218.13; Donovan Carrillo estaba feliz por haber alcanzado un sueño, por demostrar que es posible llegar a dónde uno se lo proponga.